Las entidades que forman parte de la Economía Social de Navarra, entre ellas las empresas de inserción, valoran muy positivamente la firma del III Plan Integral de Economía Social 2025-2028, rubricada este viernes en el Palacio de Navarra por la presidenta María Chivite y el presidente de CEPES Navarra, Ignacio Ugalde.
Este acto simbólico y político —en el que estuvieron presentes todas las familias que integran el ecosistema de la economía social en Navarra— representa, más allá de un acuerdo administrativo, el compromiso conjunto por un modelo económico que pone en el centro a las personas, el territorio y la sostenibilidad.
Desde las empresas de inserción, que trabajamos día a día por facilitar el acceso al empleo a quienes más lo necesitan, destacamos el valor de este plan como una herramienta para transformar los principios en realidades. Apostar por la economía social no es solo una elección ética, sino una vía eficaz para generar empleo inclusivo, combatir la desigualdad y revitalizar nuestros pueblos y ciudades.
Una firma que representa unidad y visión de futuro
La presidenta Chivite, acompañada por la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu, subrayó durante la firma que “los valores fundamentan la identidad de una comunidad”, remarcando el papel cohesionador de la economía social. Bajo esa idea, se refirió al concepto de globa-localización, una manera de entender la acción local con proyección global, en la que Navarra busca crecer con raíces firmes y solidarias.
Para quienes formamos parte de las empresas de inserción, este enfoque encaja con nuestra misión: intervenir en lo cercano —las personas, los barrios, el empleo digno— con impacto estructural. Sabemos que otro modelo es posible, y cada inserción laboral, cada proceso de acompañamiento, lo demuestra.
Un plan construido desde la diversidad del sector
El nuevo plan, fruto del diálogo entre las distintas organizaciones y abierto a la participación ciudadana a través del Portal de Gobierno Abierto, recoge los retos que tenemos por delante: la necesidad de adaptarnos a la digitalización, afrontar el reto demográfico, y crecer en escala sin perder nuestra identidad. Y lo hace a través de cinco ejes estratégicos:
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Ecosistema: Refuerzo de la colaboración público-privada, mayor participación en redes de innovación y ciencia, y fortalecimiento de las estructuras representativas del sector.
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Visibilidad: Impulso a campañas y acciones que den a conocer el impacto real de nuestras empresas en la sociedad.
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Empleo: Medidas para crear trabajo estable y de calidad, con especial atención al emprendimiento y a las personas en situación de vulnerabilidad.
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Cohesión: Estrategias para avanzar en equidad de género, inclusión territorial y justicia social.
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Sostenibilidad: Fomento de empresas viables a largo plazo, comprometidas con el medioambiente y la economía circular.
Una economía que no deja a nadie atrás
Ignacio Ugalde expresó durante el acto que “cuando se cree en otro modelo de empresas, los resultados llegan”. Desde las empresas de inserción lo sabemos bien: cada puesto de trabajo que generamos no es solo una cifra, sino una historia de vida que cambia.
Este III Plan no es un simple documento: es una declaración de intenciones y una hoja de ruta para construir una Navarra más justa, equitativa y sostenible, en la que todas las personas —independientemente de su punto de partida— tengan la oportunidad de contribuir y prosperar.